Masía Aldamar

La historia de esta finca rústica está ligada a la familia Lassala, por ello la recuperación de este enclave privilegiado significa mucho para Grupo El Alto. La edificación original data del siglo XVII, primero como fonda en el camino entre Madrid y Valencia, luego como finca de secano –vid, olivo, frutales– de ahí la existencia de sus antiguas bodegas y almazaras; y finalmente como finca citrícola.

Masía Aldamar posee elementos arquitectónicos y decorativos propios de la tradición valenciana como la cerámica de los siglos XVI y XVII, el patio adoquinado, la balsa de riego, la almazara y su jardín centenario –donde destaca un Almez, catalogado entre los árboles ilustres de la Comunidad Valenciana–. Tras unos años siendo propiedad de la empresa belga REVA, la finca ha vuelto a la familia Alfaro-Lassala quienes gestionan en exclusiva este histórico espacio.

En la actualidad estamos recuperando su bodega y almazara. La bodega histórica está documentada como tal desde 1870, la producción de vino forma parte de esta histórica casa –el cual se vendía en Valencia en la planta baja del Palacio del Negrito, también propiedad de la Familia Lassala–. También la producción de aceite y por supuesto el tradicional cultivo de la naranja. Por ello y junto a una bodega de larga tradición familiar, estamos recuperando la crianza de vino, como antaño. Además con el espíritu de nuestra almazara estamos elaborando un aceite de gran calidad. Desde el  salón Principal, acoge desde hace años a 500 invitados en un espacio diáfano y acogedor.

Grupo El Alto ofrece una experiencia única en la Masía Aldamar, desde una cata de aceites o vinos en la bodega y rodeados de barricas centenarias; a un menú mediterráneo con el cítrico valenciano por excelencia [la naranja] como protagonista, en cualquiera de sus magníficos salones: Salón de la chimenea, salón de la torre o en la sala de crianza. Y sin duda el Patio de los olivos, los jardines y la recientemente inaugurada Casa del Agua, un espacio luminoso con techos de vigas abuhardillados.

Hemos recuperado la tradición agrícola de la Masía, y en sintonía con la rehabilitación de su interior, ofrecemos una vivencia inolvidable a nuestros invitados, incluyendo la posibilidad de realizar una estancia en sus dormitorios que con absoluto respeto a la decoración y mobiliario original están perfectamente renovados. Así tanto los recién casados como familiares cercanos pueden hacer noche en la planta noble de Masía Aldamar.

Para Grupo El Alto supone una gran satisfacción haber recuperado esta finca  en la que se ofrecen multitud de espacios para todo tipo de eventos, desde cocteles exclusivos de empresa a bodas y fiestas. Cada rincón de la masía tiene un encanto especial y una historia que hacen de ella un lugar privilegiado y único para cualquier celebración.

 La Masía Aldamar posee una inmejorable ubicación debido a su cercanía con la ciudad de Valencia y el aeropuerto de Manises. El entorno natural, la facilidad de acceso y los servicios que ofrece esta masía la convierten sin duda en uno de los lugares de referencia para que cualquier evento sea un auténtico éxito. Actualmente es uno de los espacios de referencia de Grupo El Alto.